COMO USAR LAS DNS DE GOOGLE Y QUÉ VENTAJAS TIENEN

Todos los países cuentan con diversas limitaciones en cuanto a servicios de internet y las DNS de Google pueden darnos una gran ventaja.

Algunos ostentan velocidades más elevadas que otras y no hay mucho que los usuarios puedan hacer para mejorar este aspecto (a menos que se dediquen a solicitar constantemente una inversión más grande en la infraestructura de redes).

Sin embargo, el problema viene dado cuando pagamos una velocidad que no es la que termina siendo reflejada al momento de navegar en la red; en este caso saber cómo usar los DNS de Google y qué ventajas tienen, podría salvarte de tener que perder el tiempo con operadores que no tienen la mínima intención de solventar el problema.

Aprende cómo usar los DNS de Google para que tu conexión mejore

Primero, vamos a definir lo que son los protocolos DNS: siglas de un término que en español sería sistema de nombre de dominio.

Su función es la de asignar nombres a todas las direcciones IP que solicitamos para no tener que recordar valores numéricos. Es decir, el ordenador de un usuario tiene un cliente DNS determinado, el cual genera las peticiones para conocer la dirección IP que pertenece a un dominio.

Al teclear el nombre de un portal web en el navegador, los servidores DNS responden a esta petición y le hacen saber al ordenador la IP del sitio en específico.

Normalmente, los usuarios comunes no trabajamos de manera directa con un servidor DNS, sino que las diversas aplicaciones se encargan de hacer este trabajo por nosotros. Es por este motivo que solemos tener como servidor DNS el proporcionado por nuestro proveedor de servicio de Internet.

A pesar de ahorrarnos tiempo, el hecho de que nuestro proveedor sea el que decida otorgarnos un determinado servidor DNS, la mayoría de las veces esto puede ocasionar inconvenientes. Más allá de las bajas velocidades que podemos sortear al configurar esto manualmente, podemos acabar con un problema mucho mayor: el bloqueo de ciertas páginas web por diversos motivos poco éticos.

Los DNS de Google nos ofrecen una alternativa perfecta a todo esto, ya que no poseen limitaciones de velocidad y nos permitirán ver la mayoría de las páginas que estén bloqueadas por nuestro proveedor de internet. Te ofrecemos los pasos para utilizar esta opción.

Cómo usar los DNS de Google en Windows:

  1. Debemos abrir el “Panel de Control”. Una vez allí, buscamos la opción “Redes e Internet” y nos dirigimos a “Centro de redes y recursos compartidos”.
  2. Ahora hay que ubicar la opción “Cambiar configuración del adaptador”, la cual debería estar a la izquierda de nuestro monitor, y seleccionar la conexión de red que editaremos dándole clic derecho y entrando a “Propiedades”.
  3. Se debe entrar a la pestaña “Funciones de red” y seleccionar “Protocolo de Internet versión 4 (TCP/IPv4). Una vez allí, hacer clic en “Propiedades”.
  4. Ahora aparecerá la pestaña “General”, accederemos a “Usar las siguientes direcciones de servidor DNS” y pondremos los DNS de Google, los cuales son 8.8.8.8 y 8.8.4.4, en los renglones “Servidor DNS preferido” y “Servidor DNS alternativo”.
  5. Hay que repetir el paso 3, pero ahora entraremos a “Protocolo de Internet versión 6 (TCP/IPv6)” y aplicaremos las direcciones 2001:4860:4860::8888 y 2001:4860:4860::8844 en el renglón de “Servidores DNS”.
  6. Aceptamos y reiniciamos la conexión. Ya debería estar funcionando a la perfección.

Cómo usar los DNS de Google en Linux:

De Linux hay muchísimas distribuciones y cada cual cuenta con elementos distintos. Sin embargo, una de las más usadas es Ubuntu y es por este motivo que nos referiremos a ella en el apartado actual. Vale aclarar que usaremos un método gráfico y que igualmente se pueden modificar los DNS haciendo uso de la consola.

  1. Accedemos a “Sistema” – “Preferencias” – “Conexiones de red”.
  2. Allí aparecerán las opciones “Cableado” e “Inalámbrico”; dependiendo del método que utilizamos para conectarnos a la red, seleccionamos la pestaña que necesitamos y hacemos clic en “Editar…”.
  3. En esta sección aparecerán los valores para editar nuestra red, pinchamos en “Ajustes de IPv4” y allí procederemos a modificar. Vale aclarar que para hacer uso de este método, necesitarás contar con una IP fija. Una vez la hayas obtenido, selecciona “Método manual” y añade la dirección. Al finalizar, coloca los DNS de Google, 8.8.8.8 y 8.8.4.4 respectivamente, en los renglones “Servidores DNS” y “Dominios de búsqueda”.
  4. Pincha en “Guardar” y listo.

Más libertad en tu vida online

Saber el cómo usar los DNS de Google y qué ventajas tienen puede ayudarte a tener una vida mucho más libre al momento de conectarte a la red.

Como mencionamos, su uso conlleva a evitar que tu proveedor de internet limite la velocidad de conexión que recibes, a pesar de estar pagando por una que es mucho mayor. Además, podrás saltar bloqueos de páginas que no deberían estar en listas negras simplemente por poseer contenido legal, pero incómodo para ciertos grupos.

Haz uso de tu libertad sabiamente.