SATA EXPRESS, QUÉ ES Y PARA QUE SIRVE

Dentro de cada uno de nuestros equipos hay diversos tipos de dispositivos de almacenamiento interno con diversos tipos de conectores y uno de ellos es el Sata Express.

La finalidad de estos es mejorar la velocidad y la tasa de la transferencia de datos internos del dispositivo, siendo los más conocidos el SATA3 y el eSATA, pero hoy vamos a hablar un poco sobre el SATA Express, un conector que mezcla PCI Express con Serial ATA lo que le permite mantener una interfaz rápida y eficaz, aliviando el conocido cuello de botella que se genera en la mayoría de las SSD (Unidades de Estado Sólido) con gama alta.

¿Qué es SATA Express y cuáles son las mejoras que incluye?

SATA Express es la forma abreviada de referirse al Serial ATA Express que, algunas veces, se suele denominar también como SATAe –ojo, no hay que confundirlo con eSATA, son conectores distintos. SATA Express no es más que una interfaz computer bus o bus de datos que, como ya mencionamos, es capaz de soportar dispositivos de almacenamiento tanto con Serial ATA (SATA) como con PCI Express (PCIe).

Está disponible para su uso desde el año 2014 pero, ¿qué ofrece de nuevo? Con el SATA3 se podía alcanzar una velocidad máxima de 6 Gbps (600 MB/s) que ahora se vieron completamente obsoletas junto al SATA Express, pues este último permite alcanzar velocidades de hasta 16 Gbps (1,97 GB/s).

A pesar de esto, hay un pequeño inconveniente con los conectores SATA Express pues aunque son capaces de soportar ambas vías de almacenamiento, no se pueden correr ambas en tándem. ¿Qué significa esto? Si conectas un dispositivo SATA pues se utilizará únicamente SATA y si, por el contrario, conectas PCIe solo trabajará con este –es el drive quien le indica al host si se trata de SATA o de PCIe. Cuando utilizas un dispositivo PCIe habrá dos rutas disponibles, lo que quiere decir que tendrás la capacidad de tener hasta 16 Gbps de rendimiento en Gen 3.0 o 10 Gbps en Gen 2.0.

Características de SATA Express

La característica primordial de la interfaz SATA Express es que soporta PCI Express y SATA, lo cual logra mediante la exposición de dos carriles PCI Express 2.0 o 3.0 y dos puertos SATA 3.0 a través de un mismo conector SATA Express. De esta manera, al contar con carriles expuestos, es capaz de proveer una conexión de PCI Express más pura entre el host y el dispositivo de almacenamiento, sin que exista la necesitad de ninguna capa adicional de bus de datos.

Además de esto, SATA Express posee tres opciones disponibles para los set de comandos utilizados para interactuar con los dispositivos de almacenamientos conectados al controlador, veamos cuáles son:

  • Legacy SATA: los controladores SATA Express reciben dispositivos con legacy SATA usando el SATA 3.0, están interconectados a través del driver AHCI.
  • PCI Express usando AHCI: los SSDs de PCI Express pueden estar interconectados mediante el driver AHCI, lo cual provee compatibilidad tardía en sistemas operativos más viejos, lo que se traduce en un rendimiento para nada óptimo.
  • PCI Express usando NVMe: capacidad de interconectar los SSDs de PCI Express con un driver NVMe, una interfaz de control de host de alto desempeño diseñada y optimizada especialmente para interactuar con estos SSDs. Sus ventajas incluyen transferencia de datos con menos etapas, mayor profundidad en las listas de comandos y un proceso de interrupción más eficiente.

SATA Express hoy en día

Si bien en su momento el SATA Express representó un gran avance, en la actualidad los usuarios no parecen estar tan convencidos de ello. Recordemos que los discos SATA se han venido ofreciendo al público desde el año 2003 y, desde entonces, se ha mantenido prácticamente la misma interfaz –no ha cambiado la forma física de conexión– aunque sí que se han logrado mejoras en cuanto a la velocidad de conexión.

Sin embargo, el SATA Express cuenta con un gran rival que ha impedido que se posicione: el formato de discos M.2 quien, además de haber surgido prácticamente al mismo tiempo que el SATA Express también funciona con PCIe, con la particularidad de que no posee ninguna limitación en cuanto a conexión y velocidad de transferencia se refiere.

Es por ello que, hoy en día, en una gran cantidad de dispositivos se ha optado por M.2, dejando de lado al inicialmente innovador SATA Express pues a pesar de que se sigue utilizando en la fabricación de algunas placas base, no ha logrado colarse en la creación de dispositivos más modernos. Son los M.2 los que llevan la delantera en todos los ámbitos pues se usan dentro de las placas base de más alta gama y es que, sin duda alguna, sus ventajas tanto en espacio como en rendimiento los hacen mucho más atractivos para el mundo tecnológico.