El puerto USB tipo C fue lanzado en el año 2014 como una nueva variante del tradicional estándar USB para dispositivos móviles. Si bien los conectores USB tipo A y B que fueron utilizados hace algunos años atrás corresponden a la versión 2.0 del estándar USB, esta nueva variante corresponde a un nuevo estándar que presenta algunas características similares al estándar 3.0, lo que se traduce en un aumento muy importante de efectividad y transferencia de datos sin comprometer el consumo energético del dispositivo.
Por este motivo hemos elaborado una lista acerca de las grandes ventajas y los inconvenientes que trae consigo este nuevo estándar de tecnología USB que posiblemente traiga tu nuevo teléfono móvil o tablet.
Ventajas del USB tipo C
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Reversibilidad
A diferencia de sus predecesores que solo tienen una forma de ser conectados, el nuevo estándar USB tipo C tiene la particularidad de que puede ser conectado a un dispositivo de cualquier forma sin afectar el funcionamiento del mismo.
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Funcionalidad
El conector USB tipo C puede emitir una gran cantidad de señales de forma simultánea a diferencia de sus predecesores, ya que puede transmitir datos, vídeos, música, fotografías e incluso puede ser conectado a un puerto HDMI de un televisor o Monitor y también a un equipo con salida D-Sub sin necesitar dispositivos intermediarios.
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Mayor eficiencia energética
Este nuevo estándar permite cargar dos dispositivos al mismo tiempo si se encuentra conectado a una conexión que tenga 100 vatios, por lo que podrías cargar el smartphone junto a una tablet, los altavoces o un portátil sin tener que cargar una montaña de cables contigo.
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Mayor velocidad de transferencia de datos
A pesar de que comparte ciertas similitudes con el USB 3.0, el USB tipo C tiene una velocidad de transferencia de datos mucho mayor, ya que puede transmitir archivos a una velocidad máxima de 10 Gigabits por segundo lo que supone el doble del estándar 3.0.
Inconvenientes del USB tipo C
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Cables muy peligrosos
Por ser una tecnología relativamente nueva, muchos fabricantes han decidido lanzar cables con clavijas USB tipo C, pero con el estándar USB 2.0 en vez del USB 3.1 para ahorrar costes de fabricación lo que supone un peligro para el dispositivo que se vaya a conectar a un cargador debido a la diferencia de voltaje existente entre estos estándares.
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Incompatibilidad con los sistemas de carga rápida
Técnicamente hablando no es un inconveniente como tal, pero si utilizas sistemas de carga rápida y powerbanks tendrás un problema ya que el USB tipo C no se alimenta de energía a través de la línea de datos sino que tiene su propio canal específico para ello lo que a pesar de que carga la batería más rápido, no se podrá utilizar con este tipo de dispositivos de carga.